La mayoría de los metales que empleamos en nuestra vida diaria se pueden fundir y volver a utilizar para crear materiales nuevos. Latas, motores, cables, herramientas, etc. La lista de objetos que se pueden reciclar para reducir la cantidad de chatarra es larga. El hierro, el acero, aluminio, cobre, bronce, latón y plomo son metales reciclables que pueden reutilizarse un número ilimitado de veces sin perder sus propiedades.